20.4.21

( MALAS) DECISIONES.

Sófocles decía que nada extraordinario llegaba a la vida  de los mortales, separado de la desgracia. Frase que escuche hace mucho pero que cada tanto la siento y la pienso. 

Por algo sera....... 

Si hay algo de lo que no hay dudas de que somos nuestros peores jueces. Cuando cometemos un error  pueden pasar años hasta que realmente nos perdonemos por eso.

Al tomar una mala decisiones , la consecuencia creo que siempre va a resonar en nuestra mente por mucho tiempo, si no la dejamos ir, si no la soltamos y sobre todo, si no nos perdonamos. Por el contrario, las buenas decisiones son las que nos olvidamos mas rápido. Por lo menos asi funciono yo........

¿Por qué será que la mente humana funciona de esta manera? Sera porque la sociedad nos inculco desde chicos  que los errores se pagan caros, o que una buena decisión es lo que se espera de nosotros.

Pero gracias a las malas decisiones también aprendemos. ¿A qué? En primer lugar , a no volver a equivocarnos o a darnos cuenta de las consecuencias negativas que hemos causado.




Todos cometemos errores o pensamos que algo es bueno cuando en realidad no lo es. Pero la diferencia entre saber aprovechar esas malas decisiones o no, es cómo sobrevivimos a ellas. ( Ponele) Econ esto quiero decir  que podemos elegir por seguir adelante y recordar qué fue lo que hicimos mal para no repetirlo, o bien, que ese error nos persiga por el resto de nuestras vidas y no nos permita avanzar. 


También creo que es  vital recordar que, las malas decisiones forman parte de nuestro  aprendizaje mientras caminamos por el sendero de nuestra "existencia. Está en nosotros tomarlas como si fueran una enseñanza o un gran peso en nuestras espaldas.

Una vez que tomamos una mala decisión podemos actuar de diferentes maneras. Por ejemplo, arrepentirnos y cambiar, arrepentirnos y no hacer nada para modificarlo, olvidarnos del tema, angustiarnos, echarnos en cara lo mal que actuamos, etc.




Algo que me ocurre con frecuencia al tomar una mala decisión, es que las voces de la mente no se callan ni por un segundo, no podemos concentrarnos en lo que hacemos, ni dormir por las noches. Me atormentan *

No dejemos que esa conversación interna se apodere de nuestra vida cotidiana y sobre todo, de las siguientes decisiones que tomemos.

Dejemos de castigarnos, no podemos volver hacia atrás, aunque muchas veces pensemos que sería perfecto. Lo mejor para hacer en estos momentos es analizar de qué manera podemos reparar los daños y sobre todo, cómo podemos salir airosos de la situación.



Y por último (y más importante), aprender de nuestra equivocación. Es preciso recordar que “una mala decisión sólo lo es si no hacemos nada al respecto y si no nos deja una enseñanza”.






*naci atormentado